martes, 2 de septiembre de 2008

CASO PRACTICO: WAL-MART EL CARRITO DE LA FORTUNA


Wal-mart ha hecho de los precios bajos el eje de su negocio. Esto significa apretar a los proveedores, importar cada vez más de China y, también, pagar poco a sus trabajadores.

De no haber muerto en 1992 Sam Walton tendría ahora una fortuna dos veces mayor que la de Bill Gates, el fundador de Microsoft y hombre más rico del mundo.
Pero la herencia del legendario fundador de Walt-mart Stores se dividió entres sus hijos quienes prefieren el anonimato a la responsabilidad de dirigir la cadena detallista más grande del mundo.

Wal-Mart es tres veces más grande que su más próximo rival la cadena francesa Carrefour; en México vende más que Soriana Gigante y comercial mexicana juntos.
Todo, sin embargo, se controla desde Bentonville, Arkansas, pueblo rural de 20 mil habitantes del tamaño de Tepoztlán, Morelos A un lado del pueblo hay otro, conocido popularmente como “Vendorville”, donde más de 200 empresas proveedoras tienen sus “embajadas” en un esfuerzo por quedar en contacto constante con Wal-Markt.

La clave del éxito de Wal-Mart ha sido no tener piedad alguna a la hora de hacer negocios. Wal-Mart odia los sindicatos. En estados unidos los gerentes de las tiendas tienen órdenes de reportar de inmediato a Bentonville cualquier indicio de activismo sindical.

Los trabajadores se quejan de que los sueldos son muy bajos, Wal-Mart ofrece un seguro privado de salud, pero los empleados lo tienen que pagar y muchos se quejan de que no tienen con qué. A veces, la publicidad de la cadena ha sido descarada. Durante años apelaba al patriotismo de los consumidores estadounidenses con el lema de “We buy american” (nosotros si compramos productos estadounidenses) mientas que en realidad estaba importando cantidades masivas de productos del mundo en desarrollo.

Hoy en día, el centro de compras globales de Wal-Mart se encuentra en China, de donde compra más productos que cualquier otra empresa del mundo. A lo largo de Estados Unidos, se han formado grupos de residentes contra el establecimiento de tiendas de Wal-Mart en su vecindario.
La gran mayoría de las veces Wal-Mart sale ganando, no importa si es en Tennessee o en Teotihuacan.

Como es de esperar Wal-Mart debe gran parte de su éxito a mantener un control férreo de costos.

Hace tiempo que Wal-Mart rebasó a General Motors como la empresa con más trabajadores en Estados Unidos, pero los de GM, sindicalizados, eran la envidia de casi todo el mundo: Tenían coches, casa propia, un buen nivel de vida.

Algunos economistas argumentan que los bajos precios de Wal-Mart han sido un factor importante para controlar la inflación de Estados Unidos. Pero otros indican que tiene otro efecto también: el país se divide cada vez más en dos: los ricos, y los que sólo tiene sueldos de supervivencia.

Wal-Mart, en su búsqueda de precios cada vez más bajos, crea una ola que lleva a los consumidores a buen puerto, pero que puede ahogar a los trabajadores en el mismo proceso.